La Sonata da chiesa veneciana
Albinoni & Vivaldi

La Sonata da chiesa veneciana

 

Programa….

    I
    Arcangelo Corelli (1653-1713)
    Sonate a Violino e Violone, opera seconda, Roma 1700
    Sonata VII en re menor

      Preludio. Vivace
      Corrente. Allegro
      Sarabanda. Largo
      Giga. Allegro

    Antonio Vivaldi (1678-1741)
    Sonate a violino e basso, opera seconda, Venecia 1709
    Sonata Nona en mi menor

      Preludio. Andante
      Capriccio. Allegro
      Giga. Allegro
      Gavotta. Presto

    Arcangelo Corelli
    Sonate a Violino e Violone, opera seconda, Roma 1700
    Sonata VIII en mi menor

      Preludio. Largo
      Allemanda. Allegro
      Sarabanda. Largo
      Giga. Allegro

     

    II
    Arcangelo Corelli
    Sonate a Violino e Violone, opera seconda, Roma 1700
    Sonata IX en la mayor

      Preludio. Largo
      Giga. Allegro
      Adagio.
      Tempo di Gavotta. Allegro

    Antonio Vivaldi
    Sonate a violino e basso, opera seconda, Venecia 1709
    Sonata Terza en re menor

      Preludio. Andante
      Corrente. Allegro
      Adagio
      Giga. Allegro

    Arcangelo Corelli
    Sonate a Violino e Violone, opera seconda, Roma 1700
    Sonata IV en fa mayor

      Adagio
      Allegro
      Vivace
      Adagio
      Allegro

     

     

    Notas al programa….

     
    L

    os inicios del violín como instrumento solista están estrechamente ligados a Italia y a la sonata barroca que en este concierto presentamos en sus dos modalidades: sonata de cámara y sonata de chiesa. Durante las primeras décadas del siglo XVII, la canzona cedió el paso a la sonata con bajo continuo para uno o varios instrumentos explotando así las características solistas de los mismos, entre ellos el violín. Aunque la primera colección de música para violín solista jamás publicada está incluida en los Concerti ecclesiastici [Milán, 1610] de Giovanni Paolo Cima, poco después llegaron las primeras colecciones impresas de Francesco Turini y Dario Castello empezando a aparecer ya el nombre de Arcangelo Corelli, violinista de excepcional éxito y amasador de una fortuna sin precedentes en la profesión de músico. Proceden de las suites italianas con piezas de danza muy habituales en épocas precedentes al barroco, las tres sonatas da camera números 7, 8,y 9 de Corelli de la segunda parte del op.5, que constan de cuatro movimientos: 3 danzas precedidas por un preludio.
    .

    Stefano Russomanno

    El segundo movimiento es allegro que combina una estructura contrapuntística rigurosa con una escritura del violín a doble y triples cuerdas. Este recurso vuelve también en el movimiento conclusivo, que cierra la sonata con un impulso rítmico contagioso.

    En contrapartida el veneciano Antonio Vivaldi, gran músico reconocido y siempre bien compensado económicamente en vida pero que sorprendentemente muere arruinado en Viena. En 1709 publica doce sonatas para violín solista y bajo continuo que constituyen la opus II. Sonatas de cámara por sus danza pero en este caso con aires de solemnidad y delicadeza que infunden algunos de sus movimientos recuerdan a la imponente sonata da chiesa. Están dedicadas al joven Rey de Dinamarca y Noruega, Federico IV: «È invidiabile la fortuna della adorazioni d’un cuore ossequioso, se incontrando in un qualche SOVRANO Grande per Nascità, ma più Grande per Virtù, è sforzato ad essere sicuro dell’aggradimento de’ suoi tributi, quali essi siano». (Es envidiable la dicha de la adoración de un corazón obsequioso si, encontrándose en algún SOBERANO Grande por Nacimiento, pero Mayor por Virtud, se ve obligado a estar seguro del aprecio de sus tributos, cualesquiera que sean). Y firma: «Así que por favor […] Anhelo consagrarme Humildísimo Devoto Muy Respetuoso Servidor Antonio Vivaldi». De la primera parte del op.5 es la sonata da chiesa número 4 de Corelli que cierra el concierto de hoy de la que nos dice el musicólogo Stefano Russomano: “La Sonata cuarta del opus 5 muestra, en sus diferentes formas de construcción, elementos afines. En los adagios, el lírico canto del solista se ofrece en una dimensión de extremada depuración, alejada del melodramático patetismo de la época. El segundo movimiento es allegro que combina una estructura contrapuntística rigurosa con una escritura del violín a doble y triples cuerdas. Este recurso vuelve también en el movimiento conclusivo, que cierra la sonata con un impulso rítmico contagioso.”